Karen Ergas
Directora del Instituto de Directores Chile
La nueva directora del IdDC, Karen Ergas, cree que la normalización de las actividades y la continuidad operacional de las empresas seguirá siendo una de las prioridades durante el año 2021. Sin embargo, la viabilidad financiera de las compañías será un reto importante, con menores resultados este año y seguramente el próximo, menor flexibilidad en condiciones financieras y de mercado, mayores desafíos operativos y un entorno de menor crecimiento y más desempleo y efectos en la demanda.
Redefinir las prioridades, poder identificar los focos de atención de corto plazo sin descuidar la revisión de la estrategia de mediano plazo y la adaptación a la nueva realidad, serán algunas de las claves que los Directorios deberán poner énfasis.
1. ¿Como nueva directora del IdDC, cuáles crees que serán los desafíos del 2021 para los directores de empresas?
Este año el shock del covid-19 motivó planes de contingencia y ajustes que tendrán que ser evaluados para decidir cuáles cambios se quieren revertir y cuales serán parte de una nueva normalidad de la empresa. ese es un desafío grande.
Es importante identificar cuáles cambios regulatorios y en la manera de hacer empresa, serán permanentes y cuáles no, y sus efectos en la realidad de la empresa. lo mismo con los cambios en los modelos de negocios que hemos implementado este año como respuesta al Covid-19.
También, se deberá revisar muy bien la relación con los colaboradores, asegurarse de que estamos liderando de buena manera los equipos y considerando todas las dimensiones reales de los efectos de la pandemia en sus vidas, condiciones de trabajo y desempeño laboral, es clave. Para eso deberán ser revisadas las estructuras organizacionales para ser más funcionales a las nuevas maneras de trabajar.
Por otra parte, se debe incorporar la “agilidad” en la empresa, ya no como respuesta a la crisis, sino como motor de innovación y cambio permanente y una nueva manera más descentralizada y ágil de administrar en general la empresa. Esto desde el Directorio hacia toda la estructura. Mirar los cambios de corto plazo sin desatender las transformaciones de mediano plazo que permitan seguir siendo competitivos.
Otras prioridades serán incorporar, entender y prepararse para el nuevo concepto de VICA, (Vulnerabilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad) en la vida de la empresa, esto con efectos en subir la prioridad de temas de Cyberseguridad, digitalización, manejo de crisis, etc.
2. ¿En qué se van a ver más afectados los directores de empresas por la pandemia, hay algún área a la cual se le deberá poner más atención una vez superada esta pandemia?
Vislumbro que los directores deberán actuar con gran flexibilidad y adaptabilidad en su rol de directores. Esto será necesario para temas como determinar la manera de sesionar, lo cual consistirá en un mix de reuniones presenciales y virtuales. La frecuencia y duración de las reuniones de directorio también será un tema relevante, creo que se demandará más tiempo que el actual.
Habrá necesidad de que los directores enfoquen las prioridades y agendas de las reuniones con capacidad de hacer cambios, revisar los planes con mayor frecuencia y planificar escenarios alternativos y estrategias de contingencia. Todo esto requiere de preparación, coordinación y buena comunicación y una relación muy estrecha con la administración. Aplicar mucha flexibilidad en la manera de ejercer el rol.
Además, los directores deberán aumentar la intensidad de su capacitación permanente en temas emergentes y críticos, como tecnología, Cyberseguridad, Compliance regulatorio, expectativas regulatorias, efectos en los stakeholders y sus expectativas, tendencias de los consumidores y sus exigencias. No descarto que los directorios cuenten con expertos externos que asesoren en diferentes temas de acuerdo a las necesidades de cada empresa y los momentos que cada realidad demande. Mayor numero de asesores expertos permanentes a directorio.
Hay temas que hasta hoy se han manejado exclusivamente en la administración y creo que la tendencia será ver mas involucramiento de los directores, como administración de capital humano, desarrollo de talentos, planes de sucesión de cargos claves, comités de crisis, calidad y nivel de satisfacción de los consumidores, proveedores y otros grupos relacionados a la empresa, sustentabilidad en general y la mirada de todos estos temas de manera integral y que sume al propósito.
3. Dado el contexto social, ¿Cómo crees que cambiará la responsabilidad de los directores de empresas?
El contexto social implicará varias cosas en los directorios y en la realidad de las compañías. Me parece que la licencia social para operar y el concept de accountability de los directorios será cada vez más importante. No basta con hacer las cosas según la ley o la regulación, además, hay que hacerlas de manera aceptable. Establecer relaciones de confianza y colaboración con los empleados, clientes, proveedores y otros stkeholders, será clave. La importancia de la cultura de la empresa y que esta cultura fluya desde el directorio al resto de la compañía de manera verdadera, dinámica y fluida. Y que se retroalimente del feedback de los demás afectados o agentes que actúan con la empresa.
El contexto social es sin embargo una oportunidad de importar buenas prácticas, incorporar nuevas ideas en la manera en que se forma la compañía, desarrollar nuevos espacios de diálogo entre la empresa y consumidores, empleados y modernizar las relaciones de la empresa, tanto las internas con los colaboradores como las externas con los demás grupos de interés. El nivel de exigencia y transparencia de los negocios es sin duda un elemento que mejorará la calidad de los productos y servicios entregados y aumentará los umbrales de satisfacción en el mediano plazo.
4. ¿Según tu opinión, en qué hay que poner énfasis como director en estos tiempos de incertidumbre?
Me parece que el énfasis hay que ponerlo en la atención a los equipos de trabajo, el capital humano y cómo liderarlo para obtener el mejor resultado para la empresa y los trabajadores de ella. Lo segundo, incorporar la agilidad lograda estos meses como permanente haciendo los ajustes necesarios y pudiendo entonces facilitar la innovación que es y será más crítica aún para lograr resiliencia financiera, eficiencia y éxito en la sustentabilidad de la empresa en el largo plazo. Y mejorar la comunicación interna y externa, poniendo atención a variables nuevas que permitan identificar mejor los riesgos y oportunidades que el cambio, cada vez más rápido, nos presenta.