Chile es de los pocos países de la OCDE que aún no cuenta con un marco normativo que guíe y oriente los principios de gobernanza corporativa. Es por eso que desde el IdDC hacemos un llamado a todos quienes hacemos empresas a establecer una mesa de diálogo para construir juntos un código que nos permita desarrollar y comprender los pilares que delinearan los principios de gobernanza en Chile. Es por esto que hemos organizado un ciclo de diálogos para comprender y discutir las implicaciones de generar un nuevo Código de Buenas Prácticas de Gobierno Corporativo para Chile, así como para intercambiar ideas y perspectivas con expertos en el campo.
El primer conversatorio contó con la participación de Caio de Oliveira, CFA gerente para Sustentabilidad y Gobierno Corporativo de la OCDE y Mauricio Larraín Errázuriz , Profesor de la Universidad de los Andes y Profesor Visitante de la Universidad de Stanford.
En la instancia se discutió ampliamente la importancia de la autorregulación desde el sector privado y la necesidad de un proceso participativo e inclusivo. Se hizo énfasis en la relevancia de promover buenas prácticas sin imposiciones legales directas y en la diversidad en los directorios, incluyendo políticas de género en las empresas. Aunque el código no sería legalmente obligatorio, se busca influir positivamente a través de incentivos hacia mejores estándares corporativos.
Actualmente más de 100 países tienen códigos similares, donde el sector privado recomienda buenas prácticas. NO obstante, es relevante indicar que la legitimidad y efectividad del código dependen de una inclusividad amplia y representativa del sector privado en su elaboración.
Finalmente se indicó que estos códigos pueden influir positivamente en los mercados financieros y promover el desarrollo económico local, atrayendo inversiones nacionales e internacionales. Se plantearon desafíos sobre la implementación completa del código, contemplando posibles incentivos como mayor confianza por parte de inversores y un impacto positivo en la valuación de las empresas.
Las discusiones concluyeron con optimismo sobre las oportunidades actuales para avanzar hacia un nuevo código de gobierno corporativo efectivo, apuntando a un proceso menos individualista y más inclusivo.
Acciones propuestas:
- Evaluar el alcance del código de gobierno corporativo.
- Considerar la flexibilidad del código para adaptarse a distintas realidades empresariales.
- Proporcionar datos sobre las entidades que custodian los códigos actuales y destacar un proceso más inclusivo en los nuevos códigos.
- Analizar las implicaciones y beneficios de implementar un Código de Buenas Prácticas en Chile.
- Complementar la ley y regulación existentes con un código que refleje la visión del sector privado.
- Establecer una mesa de trabajo representativa e inclusiva para incentivar la adherencia al código.
- Involucrar activamente a grandes compañías en la mesa de trabajo para garantizar la participación y adherencia al código.
Conclusiones: La reunión destacó la importancia de la autorregulación en el sector privado y la necesidad de un código de buenas prácticas de gobierno corporativo para Chile. Se identificaron acciones clave para avanzar en la implementación del código, incluyendo la flexibilidad, la inclusión de diversos actores y la participación activa de las empresas. El optimismo prevaleció en cuanto a las oportunidades para promover mejores estándares corporativos y el desarrollo económico a través de este proceso colaborativo e inclusivo.