En el panorama actual, junto a la pandemia del COVID-19, han surgido diferentes maneras de trabajar y distintas prioridades de las cuales hacerse cargo. Existen riesgos con el desarrollo para poder gestionar las tecnologías y así adaptarse, ya que son claves para mantenerse en la vanguardia del escenario volátil en el que nos encontramos. El Directorio debe encargarse del crecimiento sostenible e inclusivo de manera guiada con un propósito para lograr los objetivos.
En el EY Center para Board Matters, elaboraron una lista de las prioridades que enfrentarán los Directorios en el próximo año.
- Propósito corporativo y definición de valores: Definir la importancia del propósito vivido para lograr un valor a largo plazo.
La sociedad espera que las organizaciones sea parte de la solución a todos los desafíos de salud, económicos, sociales y ambientales, por lo que da a las organizaciones la oportunidad de tomar medidas significativas.
- Cultura e Integridad: Tomar medidas tangibles para dar forma a la cultura organizacional.
Las organizaciones se encuentran bajo presión para entregar más, a un ritmo más rápido, a un mercado más grande de una manera más sostenible.
Recordemos que el COVID-19 creó conciencia sobre los cambios en el panorama del fraude posterior a la pandemia. Debido a ello que las organizaciones deben mantener altos estándares de comportamiento para así atraer y retener clientes y empleados, como capital de inversión.
Es importante considerar que las organizaciones con una cultura de calidad y honestidad podrán evitar multas regulatorias, minimizar el riesgo de daño a la reputación y evitar la pérdida de participación de mercado.
- Nuevas formas de trabajar: Integrar la gestión del talento y las nuevas formas de trabajar en las discusiones del Directorio sobre estrategia y riesgo.
Las organizaciones ya se encontraban mejorando las capacidades digitales del lugar del trabajo, entonces la pandemia solo aceleró los cambios que ya estaban en marcha. Gracias a esta situación, se normalizó el trabajo remoto y flexible, en donde las expectativas de los trabajadores han evolucionado en torno a cuándo, dónde y cómo trabajan.
Debido a ello, los empleados cada vez esperan más de sus empleadores para poder realizar sus funciones de forma efectiva con la tecnología necesaria.
- Ciberseguridad y controles internos: Proporcionar una supervisión eficaz de la seguridad cibernética en un panorama de riesgo cibernético en evolución.
Existe una gran cantidad de amenazas cibernéticas, se dice que podría ser por el cambio masivo al trabajo remoto, ya que, al entregar los equipos sin la seguridad requerida, aumentó la vulnerabilidad de las organizaciones. Por otro lado, el problema también recae en la poca inversión en ciberseguridad y en que no existan nuevas estrategias para poder protegerse ante estas amenazas.
- Mas allá de los informes de sostenibilidad: Incorporación de consideraciones climáticas en la gobernanza, la estrategia y la toma de decisiones.
El cambio climático se ha convertido en una prioridad para los Directorios, por lo que se necesita resaltar y supervisar de manera efectiva las diferentes decisiones que se irán tomando en torno a la descarbonización, informes de métricas ESG, gestión de factores de riesgo, acciones de economía circular y otras consideraciones que también afectarán al valor a largo plazo de la organización.
- Transformación GRC: Brindar un liderazgo efectivo de GRC para lograr los objetivos, al mismo tiempo que se aborda la incertidumbre.
Debido a la pandemia, las organizaciones debían demostrar agilidad en la respuesta a los desafíos que enfrentaban, por lo que se ha demostrado la importancia de los sistemas GRC para abordar situaciones críticas, incluidos los riesgos para la salud, interrupciones comerciales, fallas en la cadena de suministro y pérdidas financieras.
La adopción de un sistema GRC integrado ayudará a las organizaciones a recuperarse de manera efectiva de las crisis y podrá transformar los potenciales problemas en ventajas comerciales.
- El comité de auditoría del futuro: Evolución del papel del comité de auditoría en el seguimiento de las prácticas de gobierno corporativo.
Gran parte de los Directorios delegan la supervisión de riesgos empresariales a sus comités de auditoría, por lo que deben monitorear constantemente los nuevos riesgos inesperados y garantizar la comprensión de los procesos de gestión, evaluando así todos los riesgos estratégicos que enfrenta la organización.
Por lo tanto, los comités de auditoría deben monitorear constantemente los riesgos nuevos e inesperados, además de garantizar la comprensión de los procesos de gestión para evaluar todos los riesgos estratégicos que enfrenta la organización.
Los directorios deberán volver a imaginar, formular y pensar los desafíos y riesgos venideros. También necesitan convertir los desafíos en oportunidades para así reforzar el propósito de la organización de manera sostenible.
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