Actualmente, nos encontramos en un punto de inflexión sobre la gestión de asuntos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). El interés por marcar la diferencia en materia de sostenibilidad, al tiempo que se va construyendo una estrategia para aumentar la resiliencia y creación de valor a largo plazo, es cada vez mayor en el centro de las organizaciones. Desde fuera, los inversionistas, clientes, empleados y el público en general, espera que la empresa aborde los problemas y oportunidades relacionadas a esto, además de mirar con detalle la información no financiera.
En este contexto, la agenda ESG está redefiniendo la relación entre las empresas con los stakeholders, por lo que las organizaciones deben adaptarse para liderar la transformación y asegurarse un posicionamiento líder en este ámbito. Además, la mayoría de los Directores creen que la agenda ESG representa oportunidades comerciales y de crecimiento, además de ser una plataforma en la que se pueden apoyar para el desarrollo de nuevos productos y servicios, aplicando medidas innovadoras y también para poder crear nuevos modelos de negocio.
Estas conclusiones se observaron en la segunda edición de la Encuesta sobre valor a largo plazo y gobierno corporativo realizado por EY, una investigación que involucra a corporaciones de 25 sectores en 15 países y que tiene como objetivo guiar a las organizaciones ante un panorama cambiante en lo que respecta a la gobernanza.
El informe parte de una pregunta crucial para lograr entender cómo las empresas pueden avanzar en materia de sostenibilidad: “¿Cómo puede un Directorio fortalecer el buen gobierno para acelerar su trayectoria ESG?”. Por lo que se exploraron puntos clave que permitirán a los Directores orientarse a la hora de posicionar a sus empresas para hacer frente a los retos que trae la sostenibilidad, así como también poder aprovechar las oportunidades emergentes. Entre ellos cabe destacar:
- La integración de los factores ESG en la estrategia de crecimiento a largo plazo.
- Los desafíos externos e internos a los que se enfrentan las empresas.
- Tres prioridades a la hora de tomar decisiones estratégicas en materia de ESG.
Dentro de los principales resultados de la encuesta, se destaca que el 84% afirma que la pandemia de COVID-19 ha aumentado las expectativas de los grupos de interés sobre que “nuestra empresa tenga un impacto social, impulsando la sostenibilidad ambiental y el crecimiento inclusivo”, frente al 66% de la encuesta realizada el 2021. En esta línea, el 86% señala que, en la coyuntura actual de incertidumbre, un enfoque sensible a los asuntos ESG y al crecimiento sostenible ha sido fundamental para generar confianza entre sus stakeholders, frente al 78% en 2021.
En relación con el Directorio, cuando se pregunta sobra qué ha hecho el máximo órgano de gobierno dentro de su compañía para avanzar en materia de ESG, los datos manifiestan que en el último año se ha mejorado la percepción de la actividad ESG del Directorio, ya que el 30% indica que ha progresado muy significativamente en la creación de un enfoque para la formulación de estrategias de ESG (Un 52% significativamente) y también, este porcentaje señala que ha implementado de manera muy significativa un sistema de control de gestión de riesgos y control interno sólido para abordar estos asuntos.
En materia de Gobierno Corporativo, hay que señalar que cuando se pregunta sobre la frecuencia con la que se debate en el Directorio sobre asuntos relacionados con estrategia y ESG, el 49% indica que se hace todo el tiempo y en todas las reuniones, una cifra que ha variado, ya que hace dos años era de solo el 15%.
El papel de los órganos de Gobierno y Gestión en la gobernanza de la sostenibilidad
Históricamente, hablar de Gobierno Corporativo era hablar de las normas de funcionamiento del Directorio, algo que se consideraba como una competencia exclusiva de los altos ejecutivos en las organizaciones, asuntos alejados al día a día de la compañía. Sin embargo, el día de hoy, hablamos de algo que trasciende las paredes del máximo órgano de gobierno de las empresas que impacta a todos los niveles de la organización y que está directamente relacionado con la transparencia, la integración y rendición de cuentas necesarias para la estabilidad del negocio.
Para incorporar la sostenibilidad en el proceso de toma de decisiones de una organización, es clave la co-gobernanza entre las distintas áreas del Directorio, además de definir el papel de un Director de Sostenibilidad (Chief Sustainability Officer).
Por otro lado, también pueden ser parte distintos órganos de gestión que pueden construirse dentro de las organizaciones para impulsar la gobernanza en materia de sostenibilidad, potenciando las interacciones y la eficiencia a la hora de implementar la estrategia ESG, como los comités de sostenibilidad, equipos regionales de sostenibilidad o asesores externos.
Mirando hacia el futuro para establecer una agenda ESG proactiva
Por el nivel de atención que ha generado la agenda ESG en el último tiempo junto a las repercusiones que va a tener sobre la actividad en las organizaciones, existen dos temas claves que los Directorios y los stakeholders se deberían centrar en los próximos años.
En primer lugar, es importante considerar que una agenda ESG que sea capaz de generar valor a largo plazo debe estar vinculada a la estrategia de la organización, pero también a la de gobernanza, si no es así, las posibilidades de éxito a largo plazo serán escasas.
En segundo lugar, a medida que se lleva a cabo la transformación hacia la sostenibilidad y surgen mejores prácticas, debe haber un espíritu de colaboración entre los distintos actores del mercado, quienes deberán ofrecer comentarios constructivos y garantizar que su respuesta sea razonable y comedida para alcanzar normas y estándares que realmente sean útiles para todos. La comunicación y la transparencia deben ser herramientas indispensables para fomentar la colaboración, además para que las empresas puedan encontrar las respuestas que buscan en este ámbito.