El mundo está experimentando cambios de paradigma sin precedentes: la emergencia climática, la cuarta revolución industrial impulsada por la inteligencia artificial y una fuerte crisis social.
Ante este escenario; ¿cómo deben actuar las empresas? ¿qué tipo de negocios son los que tienen futuro? ¿qué valores y propósitos deben guiar sus decisiones?
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El capitalismo consciente, acuñado por el profesor Raj Sisodia y el empresario John Mackey, es una filosofía empresarial que va más allá de la maximización de beneficios. Se basa en cuatro principios:
- Propósito superior: Las empresas tienen un propósito más allá de lo económico.
- Orientación al stakeholder: Consideran los intereses de todos los grupos de interés.
- Liderazgo consciente: Promueven la confianza y la transparencia.
- Cultura consciente: Fomentan la colaboración, el bienestar social y ambiental.
Estos principios y valores sin duda son parte de la conciencia empresarial, que impulsa el ejercicio de un liderazgo orientado a crear una cultura organizacional basada en la confianza, respeto, transparencia, coherencia y colaboración. Dando respuesta a las exigencias de las nuevas generaciones, que consideran fundamental cuidar el medioambiente, la equidad, tolerancia y diversidad. Quienes además postulan la felicidad por sobre el poder y el dinero, y se centran más el ser que el tener.
La conciencia empresarial prepara a las organizaciones para liderar los desafíos en esta era incierta y compleja. La capacidad de innovación, flexibilidad y el liderazgo adaptativo serán la clave para esto.
De esta manera podremos anclar las bases para generar relaciones basadas en la confianza, el progreso y el reconocimiento de nuestro verdadero rol como líderes transformacionales en sociedades impactadas constantemente por conflictos sociales y políticos.
En conclusión, nuestra tarea es avanzar hacia un Hacer Consiente con el foco puesto en el bien común. El futuro depende de nosotros y juntos podemos hacer la diferencia.