Opinión

Fadua Gajardo I Confianza y Crecimiento

El Encuentro Nacional de la Empresa (ENADE) que tuvo lugar la semana pasada dejó en claro que Chile se enfrenta a desafíos importantes en términos de crecimiento y seguridad, dos aspectos fundamentales para llevar al país al desarrollo y sacarlo del “inmovilismo”. Durante el encuentro, el empresariado hizo un llamado al Gobierno del Presidente Gabriel Boric para que genere las condiciones mínimas necesarias para potenciar la inversión.

Este llamado nos plantea una pregunta relevante: ¿cuál es el rol del gobierno corporativo en la búsqueda del tan añorado crecimiento? Los directores juegan un papel crucial en esta coyuntura, ya que son los responsables de establecer la dirección estratégica de las empresas y tomar decisiones que impulsen su crecimiento y desarrollo sostenible. Es aquí donde los directores debemos asumir un rol proactivo en la búsqueda de soluciones y de avanzar en puntos de acuerdo, pese a las diferencias, en beneficio del país.

Para lograr esto, los directores debemos ser forjadores de confianza, palabra tan debilitada en el último tiempo, pero tan importante para la creación de un entorno propicio para el desarrollo empresarial y el progreso económico de Chile, ya que fomenta la inversión, el emprendimiento y la innovación. Los directores debemos ser capaces de construir una cultura empresarial basada en la transparencia, la ética y la responsabilidad, que inspiren confianza en los stakeholders, refuercen la integridad del sistema empresarial, fortaleciendo así la estabilidad y la credibilidad de las instituciones en la sociedad.

Por otro lado, la crisis de seguridad y la violencia que vive nuestro país, también presenta un tremendo desafío para los gobiernos corporativos. Los directores debemos enfocarnos en la seguridad integral de nuestras compañías y colaboradores, no solo en términos físicos, sino también, en lo relativo a la ciberseguridad, la gestión de riesgos y la protección de datos.

En momentos de crisis como el actual, es crucial que los directores promuevan un ambiente de diálogo y colaboración entre las empresas, el gobierno y la sociedad civil. La coordinación y la colaboración entre los diferentes actores es fundamental para enfrentar los desafíos de seguridad, – que quedó demostrada con tan lamentable y cobarde asesinato a tres carabineros en Cañete el fin de semana- además de promover un desarrollo inclusivo y sostenible. Los directores deben liderar este proceso, fomentando la construcción de alianzas estratégicas y la implementación de políticas y prácticas que contribuyan a mejorar la seguridad y la calidad de vida de todos los chilenos.

Fadua Gajardo

Directora Ejecutiva IdDC

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