Luego de jugar con una aplicación de inteligencia artificial para que dibuje unos divertidos retratos, en las últimas semanas he estado probando el famoso ChatGPT.
Para los que no lo conocen, ChatGPT es un bot con inteligencia artificial que te puede responder casi cualquier cosa y de una manera tan humana que es casi imposible identificar que una máquina respondió. ¡Ah! Y en español latino.
Para los más escépticos, en los medios de Estados Unidos, está la noticia que Microsoft acaba de invertir USD 10.000 millones para obtener esta tecnología e incorporar ChatGPT en sus plataformas. Quizás cuando estés leyendo esta columna esta sea una noticia antigua.
La primera pregunta que le hice, pensando en el mundo escolar al que soy más cercano, fue “Créame una prueba con 5 preguntas de alternativas del libro Cien Años de Soledad.”
El resultado lo encontré muy interesante, entonces le pregunté de nuevo y me dio 5 preguntas diferentes y muy bien planteadas, como si se supiera el libro a la perfección. Ahí me empezó a volar la cabeza.
Por algo en diversos estados de Estados Unidos, han bloqueado el sitio en los colegios y leí que en una universidad de Australia volverían a pedir las tareas en lápiz y papel.
Al leer esa situación, sentí que es como intentar tapar el sol con un dedo.
Para preparar esta columna, le pregunté textualmente “Dime como la inteligencia artificial cambiará las dinámicas de las reuniones de directorios de empresas para el 2025”
Espere un par de segundos con algo de expectación y la respuesta la encontré magnífica. Básicamente dice que la inteligencia artificial no reemplazará los directorios (al menos para el 2025), pero permitirá generar un análisis de datos mucho más profundo que permitirá a los directorios tomar mejores decisiones.
Parece algo obvio. Las mejores decisiones se toman con buena información y la inteligencia artificial puede cruzar fuentes de datos casi ilimitadas en un tiempo casi instantáneo para nuestra capacidad.
Pero muchos directorios, a veces se hacen trampa a sí mismos. Cuando llega el momento de aprobar el presupuesto para tecnología, para plataformas de inteligencia de negocios o para un equipo que lo haga, muchas veces, al ser este tema, algo que no incrementa el EBITDA de manera directa en el corto plazo, o algo lejano a un gran grupo de directores, se posterga esta decisión de inversión.
Claro, muchas veces se hicieron inversiones en tecnologías o incluso M&A para adquirir ciertas competencias tecnológicas que no tuvieron los resultados prometidos. Entonces, mejor ir con cautela cuando aparece una nueva tecnología.
Pero ahora estamos siendo testigos de un cambio de era. Quizás es algo que saca de la zona de confort a muchos directores de empresas más alejados de la tecnología.
Pero hay una gran oportunidad. La inteligencia artificial le entregará una herramienta a las compañías que la adopten, así como lo fue en el pasado la inversión en sistemas que permitieron tener excelencia operacional.
La inteligencia artificial se está convirtiendo en una tecnología clave para mejorar la eficiencia, reducir costos y tomar decisiones informadas en una variedad de industrias. A medida que la tecnología continúa evolucionando y se vuelve más accesible y fácil de usar, es probable que cada vez más empresas la adopten en sus operaciones, y las empresas que utilicen inteligencia artificial para su operación y decisiones serán las que escalarán y probablemente sobrevivirán.
- ¿Cuándo crees que tu próxima canción favorita la va a componer un bot?
- ¿Cuándo crees que habrán vehículos autónomos por las calles de Chile?
- ¿Cuándo crees que un cambio tecnológico revolucionará la industria de las empresas en que estás de director?
- ¿Qué vas a hacer para preparar a tus compañías para este cambio de era?
- Uno de los párrafos de esta columna lo escribió ChatGPT, ¿puedes adivinar cuál fue?
Ariel Gringaus
Director de Endeavor.
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