Dada la Pandemia declarada del Coronavirus, el contexto político en el que se encuentra Chile, y la incertidumbre que existe sobre lo que vendrá durante los próximos meses, esta es “la” pregunta que todo Directorio debería estar haciendo a sus Gerentes Generales en este momento: ¿cuáles son los planes de acción que permitirán a la empresa maximizar sus resultados y asegurar el cumplimiento de los compromisos con sus clientes?
Este llamado no tiene por objeto exagerar los acontecimientos que estamos viviendo, sino llamar la atención sobre la necesidad como Directorio de visibilizar los riesgos que podrían afectar la operación diaria de la empresa; contar con planes que permitan asegurar el cumplimiento de los compromisos con sus clientes o consumidores; y que además permitan controlar el riesgo reputacional en caso de que alguna de estas situaciones nos llegara a afectar:
- ¿Qué hacer si nuestros empleados no pueden llegar a trabajar? ¿Podrían trabajar de forma remota? ¿Tenemos protocolos de seguridad informática que nos permitan trabajar de esa forma?
- ¿Qué hacer si hubiera una falla en el suministro de un proveedor clave o en el suministro de un insumo clave? ¿Cómo haríamos nuestros despachos en caso de problemas con el transporte?
- ¿Cómo comunicar a nuestros clientes las acciones que vamos a tomar sin generar pánico o desconfianza sobre el cumplimiento de nuestros compromisos?
- ¿En qué momento tendremos que incorporar cambios en el presupuesto o en el nivel de nuestras operaciones?
Son muchas las situaciones que podrían afectar el día a día de nuestras empresas y es necesario tomarse al menos unos minutos para pensar en ellas, y definir los cursos de acción para disminuir su impacto en caso de que alguna de ellas llegara a ocurrir.
Lo que está sucediendo hoy sin duda es un ejemplo extremo, e independiente del país y del tipo de empresa en que nos encontremos, por lo que es necesario identificar los riesgos en nuestra operación; asignarles una probabilidad de ocurrencia; rankearlos; y generar planes que permitan hacernos cargo de ellos en el momento en que sea necesario.
Sin duda es el Directorio el llamado a manejar y minimizar los riesgos, y para esto cada director debe ser capaz de traspasar la urgencia de este tema a sus equipos de trabajo.
Y aún cuando creo que no es posible identificar absolutamente todas las situaciones que se pudieran presentar; no tener planes de contingencia hoy, es un lujo que nadie se puede dar.
Pablo Jorquera
Director Educational Travel Group
Alumni IdDC